¡Lourdes, turismo de culto y cultural !

La ciudad mariana de Lourdes es un importante lugar de peregrinaje y también el punto de partida hacia los valles de Gaves, donde le esperan grandes sitios como Gavarnie, Cauterets y Pic du Midi, entre otros. Pero, ante todo, Lourdes le acogerá y le ofrecerá mil placeres para descubrir. El pequeño tren que se pasea por las calles y callejuelas de Lourdes le permitirá descubrir el encanto a veces oculto o simplemente alejado de la ciudad, con sus comercios, museos y lugares de encuentro, antes de visitar la Gruta de Massabielle y sus santuarios.

• La fortaleza y su Museo del Pirineo de Artes y Tradiciones.
• La celda de Bernardita.
• El Museo de la Natividad.
• El Museo Grévin.
• El Pequeño Lourdes.
• El cima del Pic du Jer, con su funicular y su maravillosa vista de las cumbres de los Pirineos.
• El lago de Lourdes y su Golf, con sus remansos de paz y su generosa naturaleza.

El prestigioso circo glaciar de Gavarnie declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, el Puente de España y el lago de Gaube en Cauterets, la ascensión del puerto de montaña del Tourmalet para llegar a la Mongie y coger el teleférico que le permitirá divisar, desde lo alto, el Pic du Midientre las cumbres más altas de los Pirineos.
Recorrer el puerto de montaña del Aubisque y atravesar el Valle de Azun, sus pueblos, sus iglesias… y dejarse seducir por este bucólico valle.
Atravesar Bagnères de Bigorre y dejarse conducir hacia el lago Payolle y sus bosques de abetos.
Visitar, en Tarbes, los criaderos de caballos o el Jardín Massey que lo han hecho tan famoso, o llegar hasta el vecino pueblo de Gers para compartir la alegría de un festival Latino en Vic Fezensac o de Jazz en Marciac…

Bétharram y sus grutas, Bagnères-de-Bigorre con su centro de acondicionamiento físico Aquensis, Luz Saint Sauveur, sus aguas termales, la iglesia fortificada de Remparts, Cauterets conocida por sus caramelos «berlingots» y las cascadas de la Raillère, Argeles-Gazos con su parque y su casino, Pau y su famoso castillo de Enrique IV... ¿Por qué no dejarse llevar por la historia de los Altos Pirineos, atesorada en lo profundo de sus abadías, en las plazas de sus pueblos y sus lavaderos?

Los niños adorarán acercarse a las marmotas o a los osos del Parque de los Pirineos, a 15 minutos del hotel, o admirar las águilas y los buitres en el Torreón de las Águilas de Beaucens o los peces del acuario tropical de Pierrefitte-Nestalas, a 25 minutos del hotel. En la montaña, las actividades deportivas son tantas que probablemente tendrá que elegir entre hacer senderismo por los preservados paisajes del Parque Nacional (circos glaciares de Troumouse o Estaubé, o la Reserva del Néouvielle y sus numerosos lagos), la pesca de truchas, el parapente, deslizarse por aguas turbulentas haciendo rafting o piragüismo, el ciclismo, los paseos a caballo…